Llamamos Yule a la fiesta de celebración del Solsticio de Invierno que realizaban los pueblos paganos de Europa, una fiesta dedicada a la familia y a la fertilidad: el solsticio de invierno significaba el triunfo de la vida sobre la muerte, las familias y los amigos se reunían ante el fuego para celebrar que estaban viv@s y para recordar a l@s que se habían quedado por el camino.
Esta celebración entronca con antiguos ritos de Diosas Madres, de fertilidad y gestación de la vida: Yule es la luz y el nuevo comienzo de la vida, un breve momento de descanso, el instante más oscuro antes del alba en el que debemos plantearnos lo que sembraremos en la Época Luminosa que empezará en breve.
La Celebración de este año girará en torno a lo mismo: venimos de la Época Oscura que está por terminar, es tiempo de reflexionar sobre lo que deseamos atraer en los próximos meses, lo que queremos sembrar en el Equinoccio de Primavera. Haremos la Toma de Tierra, el trazado del Círculo, llamaremos a l@s Elementos, meditaremos y realizaremos un Trabajo Mágico específico.