Yoga es la tecnología que nos permite alinear nuestra geometría individual con la cósmica, para alcanzar el más alto nivel de percepción y armonía.
21 de junio: Día Internacional del Yoga
El 11 de diciembre de 2014, los 193 miembros de la ONU con el consenso de 177 países co-patrocinadores, aprobaron la propuesta de establecer el 21 de junio como “Día Internacional del Yoga”. En su resolución, la ONU reconoció las bondades del Yoga en su acercamiento holístico a la salud y al bienestar y a la amplia difusión de información acerca de los beneficios de la práctica de esta disciplina como medio para mejorar la salud de la población mundial.
El Yoga brinda también armonía en todas las etapas de la vida y, por eso, es una reconocida herramienta en la prevención de enfermedades, promoviendo un estilo de vida saludable y permitiendo de esta manera el control de muchos desordenes relacionados con la vida cotidiana.
¿Qué es el Yoga?
Yoga es esencialmente una disciplina espiritual basada en una ciencia extremadamente sutil que apunta hacia la armonía de mente y cuerpo. Es un arte y una ciencia para una vida saludable. La palabra “Yoga” proviene del sánscrito, yuj que significa “unir” y también «uncir dos bueyes» (de ahí la asociación con el concepto de ‘concentrar la mente, meditar’).
De acuerdo con las escrituras yóguicas, la práctica del Yoga lleva a la unión de la conciencia individual con la conciencia universal. Según modernos estudios científicos, todo en el universo es solo la manifestación de un mismo firmamento quántico. Quien experimente la existencia individual se dice estar en Yoga” y es denominado como un yogi quien ha alcanzado un estado de libertad, conocido como mukti, nirvana, kaivalya o moksha.
“Yoga” también se refiere a la ciencia interna que comprende una variedad de métodos útiles al ser humano para poder alcanzar la unión de mente y cuerpo para lograr una realización personal. El Yoga trabaja en cuatro niveles: cuerpo, mente, emociones y energía. Y esto ha derivado en cuatro grandes clasificaciones: Karma Yoga donde utilizamos el cuero, Jnana Yoga donde utilizamos la mente, Bhakti Yoga donde utilizamos la emoción y Kriya Yoga donde utilizamos la energía. Cada tipo de Yoga que practicamos, se encuentra dentro de una o más de estas categorías. Y cada individuo es una combinación única de estos cuatro factores.
Breve Historia y Desarrollo del Yoga
La ciencia del Yoga es una ciencia milenaria, aparece mucho antes de la creación de la primera religión o creencia. Los sabios llevaron su poderosa ciencia yóguica hacia diferentes partes del mundo incluido Asia, Medio Oriente, norte de África y Sudamérica. Los estudiosos actuales han encontrados paralelismos entre antiguas culturas alrededor del mundo. Sin embargo, fue en India donde el sistema yóguico encontró su total expresión.
Las evidencias históricas de la existencia del Yoga se observaron en el período pre-védico (2700 a.C.), y después hasta el período de Patanjali. Las principales fuentes, de las que obtenemos la información sobre las prácticas de Yoga y la literatura relacionada durante este período están disponibles en los Vedas (4), Upanishads(108), Smritis, enseñanzas del Budismo, Jainismo, Panini, Epopeyas (2), Puranas (18), etc.
- Período Clásico: el período entre 500 a.C. – 800 d.C. se considera el período más fértil y destacado en la historia y el desarrollo del Yoga. Durante este período, destacan dos grandes maestros religiosos de la India – Mahavir y Buda. Además, en el Bhagawadgita se desarrollan el concepto de Gyan yoga, Bhakti yoga y Karma Yoga. Estos tres tipos de yoga siguen siendo el más alto ejemplo de la sabiduría humana.
- Período Postclásico: comprendido entre 800 d.C. y 1700 d.C. donde destacan las enseñanzas de los grandes Acharyatrayas:-Adi Shankracharya, Ramanujacharya, Madhavacharya. También destacan las enseñanzas de Suradasa, Tulasidasa, Purandardasa, Mirabai y de los Nath Yoguis de la Tradición Hathayoga como Matsyendaranatha, Gorkshanatha, Cauranginatha, Swatmaram Suri, Gheranda, Shrinivasa Bhatt.
- Período Moderno: comprendido entre 1700 y 1900 d.C. donde los grandes Yogacharyas – Ramana Maharshi, Ramakrishna Paramhansa, Paramhansa Yogananda, Vivekananda, etc. contribuyeron al desarrollo del Raja Yoga, período en el que florecieron el Vedanta, el Bhakti yoga, el Nathayoga o el Hatha-yoga.
Hoy en día, el yoga se ha extendido por todo el mundo gracias a las enseñanzas de grandes personalidades como Swami Shivananda, Shri T.Krishnamacharya, Swami Kuvalayananda, Shri Yogendara, Swami Rama, Sri Aurobindo, Maharshi Mahesh Yogi, Acharya Rajanish, Pattabhijois, BKS. Iyengar y Swami Satyananda Sarasvati, entre muchos más.
Yoga: mucho más que asanas
Para muchos, la práctica del yoga se limita al hatha yoga y a las asanas (posturas). Sin embargo, entre los Yoga Sutras de Patanjali tan sólo tres de ellos, de 195, están dedicados a las asanas. Los Yoga-Sutras (‘aforismos del yoga’) son los antiguos textos fundacionales del yoga, escritos en el siglo III a.C. Junto con el Bhagavad Gita y el Hatha Yoga Pradipika, constituyen los textos fundamentales de la historia del yoga.
El Hatha Yoga es, fundamentalmente, un proceso preparatorio para que el cuerpo pueda mantener niveles más altos de energía. El proceso comienza con el cuerpo, luego con la respiración, la mente y el ser interior.
El yoga se entiende comúnmente como una terapia o sistema de ejercicios para la salud y la forma física. Pero, aunque la salud física y mental son consecuencias naturales del yoga, su objetivo es de mayor alcance. El yoga consiste en armonizarse con el universo. Es la tecnología de alinear la geometría individual con la cósmica, para alcanzar el más alto nivel de percepción y armonía.
El yoga no se adscribe a ninguna religión, sistema de creencias o comunidad en particular. Siempre se ha enfocado como una tecnología para el bienestar interior. Cualquiera persona que practique yoga de forma regular puede cosechar sus beneficios, independientemente de su fe, etnia o cultura.
Imagen de portada: Belloso & Herchen GbR en Pixabay. Imagen interior: Amarjit K.
Fuentes consultadas: