En este octubre que nos va llevando ya a las profundidades de la cueva de Hécate, queremos invitarte a trabajar la autoestima. El otoño ya es un hecho, las horas de luz son las mismas que las de oscuridad y nuestras hojas empiezan a caer al suelo. Esto forma una bella pero delicada alfombra que hemos de cuidar si no queremos que los pasos de la sociedad, los de otros o los nuestros propios las resquebrajen.
El otoño significa creatividad, recogimiento pero también integrar esta sombra y despedir lo que ya no nos sirve. Proponemos este espacio donde abrazarnos a nosotras mismas y entre hermanas para aplacar el frío mediante círculo de palabra, y dinámicas conjuntas (meditación, danza y autoafirmación)
El domingo (18h) estás invitada a este rito de paso de estación como siempre horizontal, participativo y amoroso.