Cita previa, con Amarjit K.

A nuestras clases llegan personas con diferentes condiciones, algunas con dolores, hernias, lesiones, o cualquier otra dolencia y situación que exige una práctica adaptada y especializada. Aquí entra el enfoque del yoga terapéutico: sesiones individualizadas o en pequeños grupos en las que, tras una conversación con la persona, se diseña una práctica de una hora u hora y media de duración adaptada a sus necesidades.

La sesión suele comenzar con un pranayama (respiración) específico y ajustado a las necesidades de la persona, asanas (posturas) en sus diferentes variantes con apoyos generalmente (sillas, pared, bloques de corcho, cinturones, etc.) y una meditación terapéutica, en este caso de  kundalini yoga, puesto que es la seña de identidad de Candra y porque, además, tiene muchas meditaciones para fines muy concretos.

Siempre que se puede, procuramos tener feedback (directo o indirecto) con el o la profesional de la osteopatía, fisioterapia o medicina que trata a esta persona. Esto es muy importante porque muchas de estas personas vienen a las clases de yoga por consejo médico.

En Candra enfocamos estas sesiones como algo transitorio, mientras la persona aprende a realizar su práctica y a ser autónoma en el manejo de los apoyos. El objetivo es que se incorpore a las clases regulares y normalice su práctica, puesto que el yoga en grupo tiene una energía más potente. Esto ocurre en unos meses, dependiendo de la persona y de sus necesidades.

Los resultados son por lo general sorprendentes y, si bien el yoga no cura determinadas enfermedades, una práctica responsable y segura sí ayuda a que no empeoren y a vivirlas de mejor manera.